Por: Ana Lucía Flores García, participante del Curso de Campo de SonoraCurso de Campo de Sonora (Sonoran Field Course – SFC), fuiste el mejor momento de mi verano 2022, superaste mis expectativas y tumbaste esa barrera que tanto tiempo me frenaba. No puedo creer todo lo que aprendí, todo lo que viví en tan poco tiempo, y todo el amor que recibí de todo el equipo en tan solo nueve días, los mejores nueve días invertidos sin duda alguna. Me encantaría tener un máquina del tiempo y revivir cada momento, desde las pláticas mañaneras, las tardes de trabajo y las noches llenas de risa y recuerdos. Realmente me encantaría que todos los que tienen esta oportunidad la disfruten como ninguna otra. Es una oportunidad que se da una vez en la vida y estoy segura no querrás que acabe una vez que veas y conozcas al gran equipo que hace posible todo esto. Te lo digo yo misma, que siempre tuve miedo de intentar cosas nuevas, de salir de casa y ver el otro lado de la moneda, el verdadero mundo diría yo. Todo inició en la ciudad de Hermosillo Sonora. Como todos, llegué con muchos nervios y con expectativas “normales”, por así decirlo, pues no sabía que esperar realmente. Nunca pensé encariñarme tanto y nunca pensé aprender tanto en tan poco tiempo. Creo que el primer día fue algo curioso. Comenzamos presentándonos, hablando de las etnias de Sonora y conociendo a los egresados del año pasado, quienes nos hicieron sentir aún más seguros de esta increíble decisión. El segundo día el Curso de Campo de Sonora inició con la excursión al cerro Johnson y la plática de Sergio y Luis de Caminantes del Desierto, un grupo que promueve el cuidado y restauración del desierto. Después, visitamos la Escuela Palo Alto para aprender más sobre el proyecto del vivero de plantas nativas que crearon los pasantes anteriores del Curso de Campo de Sonora. Me llamó mucho la atención los talleres de propagación de plantas y acuaponia que imparten a los más pequeños. Gracias al Director Limón y a Leonela, exalumna de SFC, por el trabajo que están haciendo en Palo Alto para compartir estas importantes lecciones con los niños. También hablamos un poco de infraestructura verde, que sinceramente lo veo como la solución a muchos problemas en muchos países, puesto que son ideas que benefician a toda una comunidad y/o región. Gracias a Rogelio Cota, director de Cota Estévez Arquitectura, por compartir su experiencia acerca de la infraestructura verde. Después de salir de Hermosillo, llegamos al Rancho de Conservación El Aribabi, a “La Casona”, donde Germán y Marcia nos recibieron con los brazos abiertos y un festín de comida para todos. El tercer día, el facilitador y gran ser humano, Jorge, nos enseñó el principio número tres de “Leave no trace” el cual habla de ser conscientes de nuestros residuos y saber desecharlos adecuadamente. Realmente no olvidare esa plática, ni el trasfondo que puede llegar a tener. Poco después, German nos contó un poco sobre lo que ha hecho su familia en el Rancho de Conservación El Aribabi, que básicamente es mantener la biorregión en su estado natural sin dejar de funcionar como un rancho ganadero. Ese mismo día conocimos al inigualable Dr. Joaquín Murrieta de Watershed Management Group, quien con sus fascinantes charlas y actividades me hizo enamorarme del tema de la captación de agua de lluvia. Capturó mi interés en los primeros cinco minutos, y debo de admitir que no solo yo, sino todas y todos estuvimos cien por ciento atentos a su explicación. Al terminar el día, ya me sentía más conectada con todos. Partimos en la mañana hacia Cuenca los Ojos (CLO), el lugar del que definitivamente me encariñé, no solo por los manjares de comida que nos daban todos los días, sino por los grandes seres humanos que lo conforman. Valer Clark, la fundadora, así como José Manuel Pérez, director de Conservación de CLO, son sin duda alguna es una gran inspiración para mí y para todos. No tengo palabras para describir las maravillas de restauración que ha logrado en el rancho a lo largo del tiempo. CLO nos guió en la construcción de nueve estructuras de control de erosión y nos educó sobre el manejo de pastizales. También aprendimos sobre la propagación de plantas nativas y las bolas de semillas con Francesca Claverie y Perin McNelis del Programa de Plantas Nativas de Borderlands Restoration Network. Nunca olvidaré este lugar y nunca olvidaré a las personas que lo componen. Tampoco olvidaré a los dos grandes facilitares del Curso de Campo de Sonora, Jorge y Anays. Sé que Jorge siempre será la persona indicada para hablar de todo, porque sabe escucharte y charlar contigo como un amigo. Luego está Anays con su gran inteligencia y dedicación. Estoy segura de que en cualquier barrera que se me presente, ella será la indicada para pedirle un consejo. Y por supuesto está Juliet, la coordinadora del programa, que sabe llevar todo de maravilla y además es muy valiente y tiene un gran carisma; siempre me hiciste sentir como en casa cada vez que hablábamos. Les agradezco inmensamente a ellos y a todos mis colegas. Me llevo lo mejor de ustedes, son fenomenales. Espero que el camino nos junte de nuevo y vivir más experiencias como estas. Aprecio cada charla que llegué a tener con todos y todas, son mi ejemplo a seguir, les quiero. AMO AQUÍ. 😊
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August 2022
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